Hipertensión

La hipertensión arterial es una condición en la que la presión en las arterias está por encima de lo normal, superando los 140/90 mm Hg en adultos. Este aumento puede ser peligroso ya que, al no mostrar síntomas claros, muchas personas la padecen sin saberlo. La presión arterial alta pone en riesgo al corazón, cerebro y riñones y es un importante factor de riesgo cardiovascular, lo que eleva el peligro de sufrir un derrame cerebral.

Factores como la obesidad, alto consumo de sal, alcohol, tabaco, sedentarismo, estrés, y antecedentes familiares pueden incrementar el riesgo de padecer hipertensión. Por eso, es fundamental realizar chequeos periódicos y adoptar medidas preventivas.

¿Cómo prevenir la Hipertensión?

La hipertensión no se cura, pero puede controlarse con buenos hábitos y medicamentos cuando son necesarios. Algunos consejos útiles incluyen:

  • Controlar el peso: Lograr un peso saludable ayuda a reducir la presión arterial.
  • Ejercicio físico regular: Incorporar actividad física adecuada para evitar el sedentarismo.
  • Reducir la sal y grasas: Disminuir el consumo de sal y grasas animales, y aumentar la ingesta de verduras, legumbres, frutas y fibra.
  • Evitar tabaco y moderar alcohol: No fumar y limitar el consumo de bebidas alcohólicas.
  • Reducir bebidas estimulantes: Evitar el exceso de café, té y otras bebidas excitantes.

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Tratamiento y Control

Además de seguir los cambios de estilo de vida, es esencial que las personas con hipertensión sigan el tratamiento médico indicado sin interrupciones y mantengan monitoreados otros factores de riesgo, como el colesterol y los niveles de azúcar en sangre. La prevención y el control continuo son claves para minimizar las complicaciones de la hipertensión y mantener una buena calidad de vida.